La respuesta emocional que representa la ansiedad es un mecanismo que de alguna manera ayuda a preservar a la especie humana, permite percatarse de que algo no va a ocurrir o seguramente hay el riesgo de que pueda suceder de modo diferente a nuestros deseos. Por ejemplo, evitar perder una relación personal, conservar un trabajo o actividad, entre otros. Es decir, la ansiedad emerge cuando se percibe que no se obtendrá algo que se desea o también cuando avistamos algo que no deseamos pueda ocurrir.
Al escudriñar en su naturaleza se evidencia que en esencia, la ansiedad es una mixtura de sensaciones molestas y de inclinación a la acción. Por ejemplo ante la posibilidad de perder una relación interpersonal, considerada de importancia y si verdaderamente se desea mantener ante el posible deterioro o extravío, impulsa a que se genere alarma, preocupación, temor (sensaciones molestas) y probablemente a que se opte por alguna acción como hablar con esa persona, buscar alguien cercano a los involucrados para que interceda o consultar ayuda profesional.
Algunas técnicas que puedes utilizar
Existen recomendaciones para evitar que la ansiedad que en principio nos protege, se transforme en algo que nos destruya. Entre las técnicas para prevenir la ansiedad destacan la prueba de hipótesis, vivir el aquí y el ahora. Igualmente como los ejercicios de relajación muscular progresiva de Jacobson (Médico norteamericano), son una buena alternativa para abordar la ansiedad de modo exitoso.
Una de esas técnicas, bajo el enfoque cognitivo conductual es la prueba de hipótesis, consiste en dirigir nuestros pensamientos mediante el análisis de elementos reales y fácticos, es una actitud de mucha ayuda, alejar los pensamientos catastróficos o negativos. Por ejemplo, si un estudiante universitario está ante la inminencia de presentar un examen importante, debe racionalmente internalizar que ha estudiado, ha practicado y que por lo tanto ha cubierto el contenido a ser evaluado en el mismo, reforzar su seguridad y alejar el miedo.
Otra técnica con fundamento en la Terapia Gestalt, es vivir el aquí y el ahora. Consiste en situarse mentalmente en el tiempo y en el espacio el aquí y ahora, evitar que los pensamientos nos ubiquen en otros escenarios espacio-temporales. Por ejemplo concentrarse en temperatura, olores, tocar algo suave, etc. Es decir, concentrarse en lo que ocurre ahora, no lo que dictan los pensamientos, que es una de las características de la ansiedad.
Al presentar ansiedad el cuerpo está muy rígido, la técnica de los ejercicios de relajación muscular progresiva de Jacobson, enseña a relajar los músculos de manera voluntaria, los resultados se dan a medida que se realiza, no de inmediato. Consiste en que durante tres a diez segundos, dependiendo del ritmo de respiración de cada persona, se relaje progresivamente cada músculo. Para ello se debe contraer, tensionar suavemente el músculo seleccionado, mientras se inhala en un tiempo no menor de tres segundos, según el ritmo respiratorio de cada persona. Luego se exhala más lentamente y paralelamente se distensiona el músculo, ese procedimiento puede llevarse a cabo con los diversos músculos del cuerpo.
Igualmente, te comparto el siguiente video donde encontrarás la explicación para que comiences a aplicar estas técnicas.
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