¡Hola! Soy Andrea San Gil Psicóloga y Psicoterapeuta. Hoy les quiero hablar sobre este tema que veo con tanta frecuencia pero que en muchísimas ocasiones pasa desapercibido.
Normalmente cuando escuchamos la palabra egoísmo podemos imaginar a una persona negándose a prestar algunas de sus cosas, sin embargo, también existen los egoístas emocionales y básicamente se describen como personas que prefieren siempre sus necesidades emocionales sobre los demás, carecen del acto de dar y al mismo tiempo creen merecerlo todo.
Por lo general los egoístas emocionales son peligrosos ya que una persona que se vincula emocionalmente con un egoísta emocional puede sufrir muchísimo, ya que sus relaciones nunca son reciprocas, no hay un camino doble vía, sino un solo camino de ida que no retorna nunca.
Esta frase realmente me pareció impactante por más corta que sea y es acerca de lo que dice Teresa de Calcuta del egoísmo “Una de las mayores enfermedades que hay en el mundo es el egoísmo”.
Cuando vives o compartes con un egoísta emocional siempre vas a sentir que vives en un desierto, (describo a las personas desierto en mi libro), y la cuestión es que vas a sentir el frío de la noche en un desierto y la sequedad del día. Ya que las personas egoístas emocionales son incapaces de dar, de enamorarse, de amar al otro, pero lo más triste de todo es que las personas egoístas emocionales con frecuencia no se aman a ellos mismos, a veces nos parece increíble ver como una persona no se da nada así mismo, ni amor, ni auto apoyo, cuidado, compras en general, es como si viviese en la miseria material y emocional todo el tiempo.
Todo lo mencionado anteriormente quizás se lee muy exagerado, pero es que nuestra mente a veces nos hace negar cosas que vemos muy extremas. Sin embargo, siempre pensamos en nosotros, nuestra pareja o alguien más cuando leemos este tipo de artículos relacionados a la salud mental porque son muy frecuentes, no creas que el egoísta emocional tiene una apariencia física de monstruo para nada, esta entre nosotros y lo vemos de manera evidente con conductas de egoísmo, bastante extremas, tanto para sí mismo como para los demás.
Algunos ejemplos que te puedo dar son personas que siempre están esperando algo a cambio bajo el lema de que todo debe ser recíproco, pero poco a poco vas comprendiendo que cuando te hacen un favor realmente no es porque son tus amigos o porque quieren tu bien, sino porque luego ya tienen preparado un cobro para ese favor y si no cedes, no dudarán en sacarte lo que te dieron o hicieron.
En las salidas son las personas que se victimizan o mienten con que no cargan su tarjeta, dinero en efectivo o que no pueden pagar, dudosamente van a pagar ellos a menos que quieran algo a cambio, pero viven en la incoherencia porque podemos ver cómo les gusta tener cosas exclusivas o ir a sitios costosos a comer o criticar la comida o al mesonero que les está atendiendo con ínfulas de exigencia que realmente si fuera por ellos no pagarán.
Son personas bastante rencorosas y siempre están hablando de lo que le hicieron bien sea en el pasado o en el presente, esto en ocasiones hace que su entorno tenga compasión con ellos. Pero ten cuidado, nunca los vas a ver hablando de sus errores, fallas o defectos.
No conocen el sentido de justicia o lo tienen bien distorsionado. Todo es injusto para ellos, pero para los demás no, vemos como esas personas son incapaces de ver lo injusto que pueden ser en sus relaciones, creen merecerlo todo, pero al mismo tiempo no tienen la capacidad de meterse y reflexionar sobre lo que realmente sería justo.
Normalmente son acumuladores, son capaces de tener zapatos que no usan, ni usarán en sus casas para regalárselo a otro o limpiar su espacio. Este tema puede resultar confuso porque quizás podrías decir ¡como alguien egoísta es acumulador! Pero es que esa persona puede tener dinero o cosas que usar, pero no lo va a hacer, en el fondo existe un temor terrible a quedarse sin nada, temor o miedo irracional pero que sostiene ese egoísmo. “no te doy por miedo a quedarme sin nada, podría decir el inconsciente de esa persona egoísta”.
Son personas muy frías o calculadoras y todo el tiempo están pensando que tendrán de beneficio o que pasara si hacen esto o lo otro, con el fin de no hacer nada en vano.
También son personas muy manipuladoras, normalmente son muy inteligentes para calcular y ver a quien pueden manipular, a veces se apegan a personas fáciles de manipular.
Ahora bien, luego de describirlo es importante sobre todo identificar algunas de estas conductas en nosotros mismos o intentar la manera de que esas personas lean este tipo de artículos para que puedan comenzar a trabajar en la empatía. No dudes en enviarle esta información o compartirla con quien quieras.
Nosotros somos seres sociales y aunque la reciprocidad (dar y recibir) es un acto indispensable para las relaciones de pareja, amistades, laborales entre otras es importante entender que no todo el tiempo tenemos que calcular matemáticamente ese 50 y 50, es necesario entender que cada quien está dando, apoyando y recibiendo de cualquier vínculo. Las emociones y sentimientos son intangibles y realmente no se puede dar ese 50 y 50 exclusivamente.
Si tu compartes con un egoísta emocional empieza a hablarle desde la asertividad y empatía, entiendo que tengas miedo de hacer esto, o entiendo que te estresas sino te hago un favor, pero pienso u opino que estas exigiendo demasiado. O también puedes intentar con frases como la siguiente: “aunque anteriormente me hayas hecho un favor, no puedo ayudarte en este momento”. También dejarle claro que un favor no se cobra y que es mejor que te pida algo a cambio directamente o que no te haga ningún favor.
Por allí dicen: “cuentas claras, conservan amistades”, es mejor si vas a hacer un favor por algo a cambio que dejes de verlo como un favor y lo veas como un intercambio y se lo comuniques a la persona a ver si realmente está dispuesta a hacer eso a cambio. y por otra parte que evalúes la creencia que tienes acerca de hacer un favor.
Ahora bien, si eres de los que se dejan manipular luego de que le piden un favor, empieza a poner límites y deja claro que nunca obligaste a nadie a que te hiciera un favor y que podía elegir si hacerlo o no.
La responsabilidad es un tema muy amplio que se trabaja mucho en Psicoterapia para distintos aspectos de la vida, ese tema también lo trabaje en un capítulo entero en mi libro. Pienso que todos necesitamos tener claro que nos corresponde y que no, para no caer siendo víctimas o victimarios.
¡Empieza hoy! Haz una lista de lo que tu consideras que realmente es tu responsabilidad y también evalúa si existen cosas que estás haciendo que no son tu responsabilidad. Si haces este ejercicio no dudes en etiquetarme en mis redes sociales bien sea en Instagram o Facebook como @psicologiasincera
Recuerda establecer límites claros y precisos. Si esos límites son irrespetados es importante que asumas que debe existir una consecuencia de los actos de esa persona egoísta. Recuerda que tú tienes el poder y la responsabilidad de permitir o parar muchas de las conductas que otras personas tienen contigo. Créelo y trabaja en tu autoestima, para que tengas la seguridad y puedas confiar en lo que piensas.
¿Ahora bien, luego de leer tantas cosas acerca de los egoístas emocionales te preguntaras, pero porque son como son? Que los causa? Y aquí te quiero contar algunas razones.
Quiero que sepas que las causas de cómo se forma un egoísta emocional son muy diversas, pero básicamente te quiero dejar algunas.
- Narcisismo.
- Infancia donde no hubo casi límites o por el contrario a veces es el extremo, infancias con muchas carencias.
- Psicopatía.
- Poca empatía.
- Miedo a perder.
- Miedo a sufrir.
- No saber cómo superar las dificultades de la vida.
Lo más importante es que sepas que todo el mundo cuenta con la capacidad de cambiar, pero si le permitimos todo este tipo de conductas y peor aún pensamos que estamos “ayudándole” porque pobrecito o pobrecita, estaremos causando un mal peor.
Aunque la educación, prevención y buenos tratos en la crianza son indispensables para una vida saludable y resulte más difícil a medida que crecemos es importante que sepas que no es imposible.
Como dice en una frase Robert Schuller “Los problemas no son señales de alto, sino guías en el camino”, recuerda que los problemas nos ayudan a evaluar y en lugar de detenernos y estancarnos, nos pueden servir como una posibilidad para cambiar, para guiarnos y ser mejores personas cada día, así como entender que desde el respeto también merecemos buenos tratos.
Nuestra infancia nos afecta considerablemente ya que es una de las etapas más determinantes de nuestra vida, aunque sea la más corta, sin embargo, es importante entender que no necesariamente nos va a determinar de por vida.
Es importante que evalúes y seas consciente y si consideras que arrastras muchos conflictos emocionales y no superados en tu infancia puedas se capaz de buscar ayuda psicológica. Ingresa a este link para que puedas ver en que consiste mis consultas psicológicas, te encuentres en cualquier parte de mundo:
Atrévete a mirar más allá, no le brindes una posada al sufrimiento, al dolor, a la incomodidad solo porque siempre ha sido así, no naturalices, no lo veas como parte de la vida, no lo veas como parte de tu familia, no generalices, siempre toma las riendas de tu vida y date cuenta de todo lo que puedes hacer para cambiar.
Si tu cambias, muchas de las conductas de las personas van a cambiar contigo, es verdad que el cambio del otro no depende de nosotros al 100% pero si depende de nosotros como nos dejamos tratar.
Entonces si tu cambias, las otras personas van a saber que contigo no pueden y es que es necesario que en este momento pienses: porque es que esta persona se comporta de esta manera conmigo y con la otra no, o porque tal persona hace esto aquí y allá no, pues la respuesta es clara y sencilla, cada quien sabe las consecuencias de sus actos y sabe dónde puede y donde no, donde se lo permiten y donde no.
Te dejo esta poderosa frase de Mahatma Gandhi: Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo.
Recuerda también que si alguien no cambia por más que tu pongas límites y conozcas tu valor, es necesario que asumas que tomar distancia, aunque no quieras, a veces es lo mejor que puedes hacer por ti mismo, por tu salud, por tu paz y por tu bienestar.
Me encantaría terminar mostrándote esta frase de Erich Fromm “El egoísmo y el amor a sí mismo, lejos de ser idénticos, son realmente opuestos. El individuo egoísta no se ama demasiado, sino muy poco; en realidad, se odia. Tal falta de cariño y cuidado por sí mismo, que no es sino la expresión de su falta de productividad, lo deja vacío y frustrado. Se siente necesariamente infeliz y ansiosamente preocupado por arrancar a la vida las satisfacciones que él se impide obtener.”
También te invito a que leas mi libro donde podrás reflexionar, ampliar y conseguir herramientas para el amor propio y el de los demás. Sin amor nuestros vínculos y nosotros mismos es imposible una vida saludable y llena de bienestar.
No olvides dejarme tus dudas, preguntas o comentarios por aquí y por mis redes sociales. Espero este articulo te invite a reflexionar, pensar e identificar si estas características están en ti o en personas cercanas.
Te mando un abrazo grande.
Psicóloga Andrea San Gil
Master en Psicoterapia dinámica y formación en psicoterapia Gestalt.
Conoce más sobre mi formación haciendo clic aquí.
Hoy me había levantado algo mal y hablo desde el corazón apartir de hoy seguiré los pasos y avanzando para seguir siendo feliz con todo lo bonito que tengo en la vida un fuerte beso y gracias
Hola, no sabes cuánto me alegra leer este mensaje! un abrazo y muchos saludos de vuelta