Psicología Sincera

DESDE LA NECESIDAD ABIERTA – CON LA HERIDA EN LA MANO

Sobre carencias

Una manera de ser y de relacionarse, desde la falta

 Seguro te habrá generado curiosidad el título ¿controversial? Un poco, ¿poético? Quiero creer que sí ¿necesario? Absolutamente. Pero la pregunta más significativa al respecto es: ¿De qué va todo esto?


He descubierto a través de la práctica clínica como de la propia vida –y de la asistencia a terapia- como somos, nos comunicamos, existimos y contactamos con el otro muchas veces desde la falta o -llevando a términos psicoanalíticos- desde el complejo. En este artículo de opinión quiero pasar por tópicos cotidianos como lo es la ley del espejo discutida y en ocasiones proclamada por los coach, y seguidores de la psicología positiva/bioenergética hasta llegar a términos un poco más profundos, desde Freud hasta Lacan (en una segunda parte, para que el contenido no sea tan extenso); enfrentando cara a cara lo que muchos psicólogos o estudiantes de psicología autodenominamos como al coco, por lo confuso que puede parecer, intentando claro, desde este artículo, digerirlo, y hacerlo digerible, entendible y –quizá- entretenido.


Así que como dicen en Twitter, abro hilo…



UN POCO DE CONTEXTO

No fue sino hasta hace unos años que una amiga popularizó una frase de que fui simpatizante debido a que encajaba perfectamente en cualquier contexto: “hablando desde la llaga”… era muy buena para argumentar el comentario de otro, neutralizar un posible consejo y usarse en tono de juego, eso en conjunto con la típica frase de estudiante de psicología, el famoso “te estas proyectando” recrean  un arma de doble filo con la que es necesario saber lidiar, y no era otra forma de decirle al otro que quizá, el conflicto que traía a colisión era suyo, el motivo de la discusión en tal caso o que la opinión que emitía tenía más que ver con el que conmigo.


“Todo chiste encubre una verdad en el fondo”

S. Freud

Ahora, de la burla a la realidad  y de la experiencia personal a lo global, todo esto no hubiera tenido mucho sentido sin contextualizar el escenario de la época; el surgimiento en potencia de la cuarta fuerza de la psicología, el positivismo y coaching que se empezó a conocer con tanto ahínco. Era usual encontrar en los estados de WhatsApp, publicaciones de Instagram, detalle a detalle de que se trataba la Ley del Espejo, la teoría de las vibraciones y la famosa Ley de la Atracción.



LA LEY DEL ESPEJO

Francamente me sentiría más en capacidad de hablar del tema si tuviera alguna experiencia holística, por lo que me reduciré al conocimiento básico que expresa esta “ley”


Ley del espejo

¿Verdad Universal?  Mmm, no lo sé Rick, dejare este espacio a la subjetividad de mi interlocutor.

¿Proyección? Seguramente.

¿Sucede? Sí, sucede.

¿Siempre? No siempre.

Si bien es cierto que Jung expresó “Lo que nos irrita de otros, nos puede llevar a entendernos mejor a nosotros mismos” esta línea de dirección es del afuera hacia el adentro, una verdad, mas sin embargo, no universal, existe también otra dirección, del adentro hacia el afuera. Es decir, es importante saber hasta qué punto el otro condiciona mi realidad denotando que tengo que trabajar en mi algo que me irrita de él, o si yo condiciono la realidad del otro proyectando en el mismo un conflicto interno (mío y de nadie más).


Y esto es algo que no sucede todo el tiempo, existen puntos en los que se puede disentir desde un punto de vista moral, de valores o creencias; que nada apunta a un conflicto interno, una especie de tierra de nadie, donde simplemente está el otro. Y como ese otro no soy yo, es normal que surjan diferencias, pongámosle  temas de política, gustos, visión del mundo o religión, como por ejemplo: si la otra persona cree en Dios o en un poder Superior y yo no, eso no significa precisamente, que  deba trabajar en eso, existen decisiones que son solo decisiones, y diferencias que son solo eso diferencias, pequeñas brechas que son necesario que surjan para entender, que el otro no es un espejo, es alguien, que vive, siente y piensa, independientemente de mi existencia, falta o totalidad.


¿Por qué toco este tema? Es que me he encontrado mediante la práctica    profesional, como el creer omnisciente de esta teoría resulta con muchos efectos secundarios, como el desconocimiento de mi propia personalidad en el margen del otro, condicionando mi marco de referencia interno y autovaloración a lo que sucede en la subjetividad del otro, su estado anímico, el pesar de la responsabilidad universal acerca de que, de cierta forma todo lo malo del otro, tiene que ver conmigo, y la desmedida culpa. Es por ello, la importancia e invitación a verlo más como una teoría que como una especie de ley universal, y resaltar que existen otros escenarios posibles.



DE LA LEY DEL ESPEJO A LA PROYECCIÓN

Concepto de proyección

Freud describía que los mecanismos de defensa son un recurso psicológico  inconsciente –del que no me doy cuenta, ya que no está en un plano consciente, no sé qué está sucediendo cuando sucede-. Este lo utiliza el Yo para hacerle frente a una carencia, situaciones que lo exceden con las que no tiene cómo, o no sabe cómo afrontar.  Dicho en otras palabras, es un cierto prototipo automático, que lidia con las vicisitudes diarias que el Yo conscientemente no sabe o no puede afrontar. La Proyección es uno dentro de tantos mecanismos de defensa existentes (se necesitaría todo un post para hablar de ello)


Quiere decir que cuando proyectamos pocas veces somos conscientes de que lo estamos haciendo: “tú eres el que me estresa”, “la culpa es de él o ella”, “Eres tú el problema”, entre otros ejemplos. Estos surgen tan naturalmente que es difícil darse cuenta; sino hasta después. Otro asunto muy importante, es que no se usa la proyección como mecanismo de tiempo completo ni se escoge voluntariamente, estos mecanismos son involuntarios, no elijo proyectarme ni lo selecciono por sobre los demás mecanismos de defensa. Entonces puede ser que en unos momentos mi inconsciente quiera usar la proyección y en otros, uno diferentes.



» Nuestro inconsciente se proyecta en otros. Criticamos a los demás para no ver nuestras carencias”

C. Jung

LA RAZÓN DE SER DE LOS MECANISMOS DE DEFENSA

 En este caso, los mecanismos de defensa son solo la punta del Iceberg, es lo que se ve de un montón de cosas intangibles que surgen debajo, en el fondo. El motivo de ser del por qué existen estos mecanismos de defensa, la razón de ser de todo este conflicto:                                                                   (y no, no es tu ex)



LA

CARENCIA

Ahora ¿qué es la carencia? Según la RAE es la falta o privación de algo, y la terminología médica lo toma como una falta de determinadas sustancias en la ración alimenticia, especialmente vitaminas que afectan el desarrollo saludable de la persona. Desde el punto de vista psicológico, sí es la falta, la privación de “algo”, pero por sobretodo, la carencia tiene que ver con una NECESIDAD ABIERTA, que no ha sido suplida, que no ha permitido el correcto desarrollo psicosocial u adaptación al medio como ser humano.


Es aquello que genera dolor, malestar emocional, agotamiento, lo que invade mis pensamientos (sí, estoy consciente de ella) o aparece fortuitamente en mis pesadillas, síntomas físicos (sí sé que está sucediendo algo, lo siento, pero no sé bien qué) tomando forma de presión en el pecho, vacío, agitación, hormigueo, existen diferentes manifestaciones para cada quien. El dolor siempre es un indicador de que sucede algo, es una manera del organismo de hacerse sentir. El dolor demanda ser sentido, tomar conciencia de él, es una invitación a sanar lo que se esconde detrás, la carencia.


Inherentemente, la carencia casi siempre nos contacta con lo primario, nos remonta al pasado, tiene que ver con los primeros complejos que se remontan hacia la infancia, las necesidades no escuchadas del niño herido, heridas del pasado, aquí se puede escuchar de algunos un comentario inaudible ¿Por qué los psicólogos siempre vuelven a la infancia o dicen que todo está en la infancia? Y considero que la respuesta es que la infancia, es el puente o la conexión del niño del mundo de la fantasía a la realidad. Y ese cable a tierra son las primeras relaciones sociales que el niño ve y en las que se recrea: sus padres y el contexto socio-cultural en el que habita y se rodea.


La psique es atemporal así que las carencias, no conocen distinción de tiempo ni espacio, ya sea que ésta haya surgido hace años, en un sitio lejano y remoto esta seguirá manifestándose en el aquí (lugar donde esté) y ahora (momento presente). Perls ex psicoanalista, creador de la Terapia Gestalt decía “toda gestalt  abierta busca su cierre en el aquí y ahora”, él denominó gestalt a los procesos y necesidades que surgen, expresó que lo normal es que toda gestalt, es decir todo proceso, tenga un inicio y cierre, desde lo fisiológico; sensación de hambre, hasta la satisfacción que da después de comer, hasta lo psicológico; necesidad de ser querido, hasta que puedo sentirme querido y valeroso para el otro.

Si alguna necesidad no pudo ser suplida seguirá manifestándose en el presente de alguna forma, para tomar conciencia de ella, trabajar en ella y cerrarla, ejemplos: No pude superar mi miedo a los perros, porque uno me mordió de pequeño y ahora cuando veo uno me da nervios y tiemblo, si de niño sentí que mis padres no me prestaron atención suficiente, que no estaban allí para mí y era como una carga para ellos, en el presente, si aún no sano esa carencia, puedo sentir que soy una carga para las personas cercanas y significativas del aquí y ahora en mi vida.

 “Hasta que lo inconsciente, no se haga consciente en tu vida, el inconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú lo llamarás destino”

C. Jung

Para esbozarlo gráficamente, es como una herida abierta que cargo conmigo, no cierra, está allí, sangra de vez en cuando, arde a veces, otras ni se siente, y cuando otro la tropieza –con alguna acción o comentario- siento molestia. Pero, qué también da mucho miedo, terror o pavor tocársela, mirarla y desinfectarla, suturarla. Seguro –y espero no ser la única aquí, aprovechando que estamos hablando de la infancia- algunos se recordaran alguna caída de pequeños, por lo se temía, se apretaba los dientes, y se mostraba resistencia no era tanto la caída (porque ya había sucedido) sino la desinfección y sutura –en caso de ser necesario-



Sanar es un acto de valentía

Enfrentarse al dolor es una decisión personal, y es decidir sanar. Sanar no es fingir que no duele, ser valiente no es “hacerse los fuertes”, es sentir el dolor, aceptarlo y buscar los medios para sanarlo. No todas las heridas cicatrizan igual, ni duelen de la misma forma, también la manera de tratarla es especializada, y la forma de sanar es única y real.



“No es posible despertar la conciencia sin dolor. La gente es capaz de hacer cualquier cosa, Por absurda que parezca, Para evitar enfrentarse a su propia alma. Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz Sino haciendo consciente su oscuridad”

C. Jung

EL INTERMEDIO

El intermedio entre la herida/carencia y sanación es el escenario tiempo y espacio, donde ocurren los mecanismos de defensa, es ese lugar  mitad físico (donde ocurren, cuando ocurren, en el momento donde ocurre) y mitad emocional (donde sucedió, como se originó, el momento desde donde la cargo conmigo). Descrito en términos freudianos como el Preconsciente. Ejemplo:


  • Escenario Físico: Reclamarle a mi pareja porque no presta suficiente atención, en la casa, más específicamente en la noche de 24 de Junio del año 2020.

  • Escenario Emocional: Duele la misma herida cuando no me prestaban la suficiente atención en casa, como cuando le pedía a mi papa que pasara más tiempo conmigo y se iba a trabajar.

Justo en la interjección de estos dos, en el encuentro tiempo y espacio de ambos, como si fuera el eje central de una cruz, es donde emergen los mecanismos de defensa; como el resultado de carencias, y heridas inconscientes que aún siguen grabadas en mí, que se sienten, que da miedo tratar y que estos mecanismos psicológicos inconscientes, buscan la manera de defender. Pero, ¿a quién intentan defender con tanto ahínco? Al Yo que vislumbran en peligro. 

Peligro de que vuelva a doler como la primera vez en que dolió, y que no supe cómo hacer. Miedo de que vuelva a pasar, miedo preventivo a las consecuencias pero sin sanar o enfocarse en la causa, la herida abierta. Al cicatrizar la herida, no existe tanta sensibilidad al roce, el mecanismo de alerta se apaga, dejo de ver el mundo o lo que pasa como una posible amenaza y descanso, contacto con el otro, desde la completud y lo sano, y no desde la falta o carencia.

Acerca de los mecanismos de defensa

Y aquí, retomando la gráfica anterior abordamos el tema en Vertical, significando este el YO, en términos del título, ya hablamos desde la “NECESIDAD ABIERTA” es decir, la carencia que respecta a mí como persona, ahora vamos a hablar desde la Horizontalidad, en lo que respecta y atañe al OTRO, en la manera que tiene el Yo de relacionarse con los demás desde “LA HERIDA EN LA MANO”

Forma de relacionarse

CON EL CORAZÓN LA HERIDA EN LA MANO

Seguro habrá escuchado la frase “Con el corazón en la Mano” siendo una frase profunda, sentida, una verdad que emana desde el alma y que se ofrece al otro en  un acto que no tiene otro nombre más que sinceridad, esta es una oración se expresa de manera voluntaria, ya que desnudar el alma requiere cierto nivel de compromiso y consentimiento, a diferencia de la herida en la mano.


Imagínatelo gráficamente, tenemos a alguien relacionándose con el otro desde la entrega, dando su corazón y en otro, vemos a alguien con una herida en la mano tratando de protegerla que -no se la hieran, o rocen- sintiendo dolor, posiblemente,  y dejando que la intensidad del mismo tiña de cierto modo la manera en que el mundo luce.


 Por eso es que una persona con jaqueca por ejemplo, evita hablar con las personas que hablan fuerte, porque exacerba los síntomas, siente dolor, y por el mismo, el mundo se ve, se tiñe como algo pesado, más tedioso de lo normal.


La necesidad abierta repercute en una herida en la mano, es decir, la carencia se convierte también en una forma de ser, y de relacionarse con el otro.

Vamos a llevarlo a un trasfondo emocional y ejemplificarlo:

Alicia no sentía que su papá tuviera suficiente tiempo para ella, cuando era niña imaginaba a su papá como un conejo blanco que se iba corriendo presuroso de un lado a otro, siempre deseaba pasar tiempo con él, lo dibujaba, le hacía cartas


Cuando adolescente sentía un vacío como un interminable agujero, a veces tenia pesadillas con eso, se hacía grande y después chiquita, nadaba en un mar de lágrimas y acababa persiguiendo a un conejo blanco en un país imaginario, extraño, al final, no lo hallaba. Se sentía mejor en compañía de sus amigos solo que con el tiempo ellos le decían que era en ocasiones muy demandante, y se sentía celosa. Ella le daba muchos regalos, cartas y dibujos para emocionarlos, ellos bromeaban con eso como el regalo del “Feliz No Cumpleaños”.


En la adultez se volvió dependiente emocional de su pareja, sentía que sus demostraciones de afecto nunca eran suficientes, un interminable vacío extraño en el estómago cuando se iba, se demoraba en el trabajo o no respondía a tiempos sus mensajes, hasta que termino reclamándole a su pareja el por qué no le prestaba la suficiente, una noche del 24 de Junio del 2020


¡Cualquier parecido con la fantasía es mera coincidencia! Mediante este ejemplo de una necesidad de la niña no resuelta como lo es la de tiempo de calidad con su padre, sentirse amada, priorizada. Pese a que el mecanismo de defensa utilizado en la infancia fue la sublimación –el cual consiste en llevar las necesidades, desahogarse en un plano artístico- que había ayudado a conciliar cierto tipo de alivio y que en ese momento la ayudaba a relacionarse de cierta forma con el papá –mediante cartas y dibujos- ahora, en la actualidad, esa misma carencia sigue viva intacta y encuentra otra forma de relación con los otros desde el altruismo patológico, la excesiva entrega, y dependencia. Existe la posibilidades que albergue muchos temores referente al tema; miedo al abandono de su pareja, demandar tiempo y excesivas muestras de afecto.



¿DE QUÉ VA A TODO ESTO?

  • Es importante comprender que muchas veces llevamos carencias intrínsecas, que aunque pasaron hace mucho tiempo, todavía condicionan mi vida y mi forma de relacionarme en el aquí y ahora.
  • El dolor emocional es un indicador de algo más profundo en el fondo, que es necesario trabajar.
  • Lo conflictos intrapersonales repercuten en conflictos interpersonales.
  • Cuando contacto desde la falta, siempre hará falta, nunca será suficiente.
  • Hacerse el fuerte, no es lo mismo que ser fuerte. Ser fuerte, también es, abrazar la vulnerabilidad, darme cuenta y trabajar en mí.
  • Sanar es un acto de valentía, permitirse el proceso terapéutico de autoexploración y conocimiento es necesario para crecer.
  • Cuando la herida no duele, y esta cicatrizada, es más fácil, mi andar por el mundo y mi contactar con el otro. Una herida abierta molesta, y las personas a veces, sin querer la rozan y arde.
  • Si bien no soy el responsable de lo que me sucedió, de las necesidades que en una infancia no fueron cubiertas, o no tuve lo que quise y necesite, soy responsable ahora, de ser el adulto que mi niño interno necesita, salvaguardar sus heridas.
  • El proceso terapéutico acompaña a sanar al adulto, para que sane a su niño.
  • El acompañamiento psicoterapéutico es un paso necesario, casi indispensable, para  sanar.
  • Los mecanismos de defensa surgen para ayudar el Yo a afrontar la realidad, solo que a veces, ayudan de una manera insana, desadaptativa, como aquellas personas que queriendo hacer un bien, hacen un mal, es necesario el proceso terapéutico para brindarle fortaleza al yo,  independencia y autonomía.

Admito que fue un post muy profundo, teórico, quizá difícil de digerir a la primera, pero considero que en estos tiempos modernos es necesario, sentarnos y hablar de lo fuerte, de lo difícil de decir, son realidades que aunque no se suceden, y es necesario tomarse el tiempo, saber de qué va todo eso, de qué forma puede o no afectarme, qué hacer al respecto. Además de que es necesario abordar las teorías de la psicología que parecen super empolvadas en los ambientes modernos, y desempolvarlas, comprenderlas no solo como teorías sino que también son prácticas, suceden en la vida. 

Sucede en las películas, sucede en la vida, sucede en el Blog

Un abrazo grande, atenta a sus dudas, retroalimentaciones y comentarios.

Psic. Evelin Rendón

FVP-13483

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