Como seres sociales, somos dependientes porque necesitamos unos de otros. Nacemos siendo dependientes de nuestros padres o tutores; y durante nuestro proceso de crecimiento y desarrollo, vamos cultivando la autonomía, confianza, responsabilidad y seguridad con la cual alcanzamos la independencia.
En cada una de las etapas de nuestra vida, entablamos relaciones con las personas de nuestro entorno, ya sea familiares, amigos, compañeros de trabajo o parejas, relaciones que deben estar basadas en la confianza, responsabilidad e independencia, sin embargo, existen situaciones que pueden llevar a una persona a establecer relaciones en las cuales desarrollan sentimientos de incapacidad y dependencia, conducidos por inseguridad y desconfianza en sí mismo, llegando a crear lazos afectivos desproporcionados que le hacen sentir una necesidad insaciable hacia la otra persona, siendo incapaces de cortar los vínculos que los unen.
Ese comportamiento adictivo hacia la otra persona, reflejado en una necesidad excesiva, conlleva a renunciar a la libertad personal que conduce al camino de una felicidad ficticia, en este caso; estamos en presencia de lo que se conoce como dependencia emocional o afectiva.
Es importante entender que la dependencia emocional genera que la persona exista a través del otro, llegando a soportar desprecios, humillaciones y malos tratos.
Psic. Andrea San Gil
Esperando la felicidad que nunca llega, lleno de ansiedad.
En psicología, la dependencia emocional se identifica por la inseguridad y falta de confianza en sí mismo, que conduce a la persona a buscar amor y aprobación de otra para sentirse bien consigo mismo, destruyendo su autoestima y bienestar.
¿Cuáles son las características que distinguen a un dependiente emocional?
En la mayoría de los casos, las personas que presentan un estado psicológico de dependencia emocional no lo saben, y al ser diagnosticados se niegan a aceptarlo, más aún al ser una enfermedad que no presenta síntomas físicos.
Las personas dependientes priorizan las necesidades e intereses de la otra persona antes que las propias necesidades, igualmente:
- Experimentan una necesidad afectiva desproporcionada y de manera continua de estar al lado de la persona amada, o a través de llamadas constantes y obsesivas para mantener el contacto. Su dependencia es tan grande que llega a ser agobiante.
- Comportamientos sumisos y de subordinación por temor a que termine la relación.
- Aceptan ser humillado por la persona amada.
- Buscan agradar a la otra persona intentando satisfacer sus necesidades con el objetivo de causar buena impresión y lograr la validación externa.
- Sacrifican sus deseos y necesidades por satisfacer los intereses ajenos.
- Idealizan a la otra persona.
- Son muy inseguros.
- Son cooperadores y serviciales en exceso.
- Tienen sentimientos de vacío, pesimismo y desánimo
- Muestran incapacidad para tomar decisiones y asumir responsabilidades.
- No son capaces de expresar su desacuerdo con la persona vinculada, por el temor a la pérdida de su apoyo o desaprobación.
- Sienten temor a la soledad, por lo que se involucran en relaciones tóxicas, como un escape.
Si reconoces en ti algunas de estas características, busca ayuda, lo que sientes no se llama amor, ¡es dependencia emocional!
Causas frecuentes que conducen a la dependencia emocional o afectiva
La dependencia emocional o afectiva se desarrolla en la persona producto de una serie de necesidades afectivas insatisfechas, tratando de llenar esos vacíos a través de la otra persona.
Puede ser originada por una crianza o educación inadecuada, en la cual no se satisfacen las necesidades emocionales del niño, que lo conduce en su adultez a un patrón psicológico dependiente.
Igualmente las personas que han vivido relaciones disfuncionales con personas de autoridad, o han sufrido abuso físico o psicológico.
Los siguientes factores, se consideran que conducen a una persona a la dependencia emocional, incapacitando a tomar decisiones y llevándola a dejar en manos de la otra persona su seguridad y bienestar.
- Baja autoestima, los hace críticos de sí mismos, desvaloriza generando sentimiento de inferioridad e inutilidad que los anula totalmente en su relación.
- Miedo a la soledad que imposibilita a la persona a visualizar la calidad de la relación. Estas personas necesitan estar acompañadas en todo momento sin importarles la calidad de la compañía elegida ni la calidad de la relación.
- Al no saber estar solas empalman una relación con otra, no pasan periodos largos de tiempo sin pareja.
- Estado de ánimo negativo, especialmente en las personas con cuadros de ansiedad y/o depresión las conduce a relaciones dependientes.
- Inseguridad es un rasgo que los destaca, afectando de manera significativa sus vínculos afectivos.
- Relaciones inestables,rupturas en las relaciones sentimentales por la dependencia emocional se convierten en un patrón. Es claro que las rupturas vendrán por la persona más sana de la relación, ya que el dependiente no suele salir de ese patrón por sí mismo.
- Poca vida social, debido a que el dependiente se olvida por completo de los demás, incluso de sus hobbies, familiares, círculo de amigos, puesto que se centra exclusivamente en la pareja para asegurarse de que todo va bien.
- Ansiedad, enfado, culpa son algunas de las emociones frecuentes dentro de la sintomatología del dependiente, quien se mantiene en continuo estado de alerta y ansiedad elevados, desarrollando culpa y frustración cuando las cosas no se dan de manera deseada, la cual considera perfecta.
- Los celos, producto de la misma inseguridad y la baja autoestima.
- Las personas dependientes presentan una gran falta de autocontrol.
- Trastornos psicológicos, ya que cada una de las anteriores sintomatologías pueden conducir a algún trastorno de depresión obsesivo, e incluso del descontrol de impulsos tras una ruptura.
¿Se puede lograr la independencia afectiva?
Por supuesto que puedes volver a tu independencia afectiva. El primer paso es reconocer que no estás dentro de una sana relación. ¿Cómo lo determinas?
¡Cuando reconoces que no eres feliz!
A partir de este conocimiento, podrás ver con honestidad tu realidad y tomar las medidas necesarias para salir de relaciones tóxicas o situaciones que no sumen a tu propio crecimiento como persona, te contamos cómo:
Buscar ayuda en terapia psicológica
Es la ayuda profesional que te permitirá trabajar con el origen de la dependencia emocional o afectiva, a través de la cual podrás tener compresión de por que la relación te afecta.
En Psicologiasincera te enseñaremos a explorar cómo la dependencia emocional contribuye a afianzar trastornos como la depresión, ansiedad, además aprenderás a gestionar tus sentimientos y emociones.
Obtener el apoyo de amigos
Busca apoyo de las personas que te ayuden a tomar decisiones valientes que te permitan concentrarte y mejorar la autoconfianza.
Relacionarte con tus amistades, ayudará a vencer el miedo que te conduce a relaciones tóxicas. El apoyo de amigos favorece a disipar el miedo a la soledad.
Otra alternativa sería encontrar un grupo de apoyo en el que pueda sentirse cómodo donde poder hablar libremente de sus sentimientos.
Priorizar en tu relación contigo mismo, te ayudará a responsabilizarte de tus necesidades emocionales cuando aparezcan, cultivando el amor, la autoconfianza, el compromiso y la seguridad.
Responsabilizarse
Para dejar a un lado la dependencia emocional, debes estar dispuesto a identificar tus necesidades, reconocerlas y autosatisfacerlas; eso te generará satisfacción y felicidad.
En el libro El Mapa del amor (de la psicóloga Andrea San Gil) te guía a cómo desapegarse del sufrimiento y amarte, para que puedas encontrar el camino de la felicidad y el bienestar, amando y recibiendo amor con autonomía e independencia.
¿Se puede prevenir la dependencia emocional?
Mantener un buen estado de salud emocional es la clave para prevenir la dependencia emocional o afectiva, lo que se logra desde la infancia y adolescencia, etapa de desarrollo de la personalidad, la autoestima y la confianza, cuidando siempre de desarrollar complejos e inseguridades.
La dependencia emocional o afectiva, es un estado que deja en posición de indefensión a quien la padece, produciendo sufrimiento, por ello es necesario recurrir a ayuda de profesionales especialistas, donde podrás aplicar los correctivos que te permitan darle el cambio a tu relación, tomar la decisión de apartar de tu vida a quien te lastima, y prepararte a incorporar a tu vida nuevas personas que te permitan vivir de manera independiente.
Si crees que vives un estado psicológico de dependencia emocional, acude a psicoterapia evaluaremos tu caso y te ayudaremos con técnicas para alcanzar tu independencia y bienestar.