Hablemos de infidelidad… ¿ Y la amante?

Siempre hablamos mal de los “amantes”, los juzgamos y les damos como una “patada social” (eso no existe, ese término lo acabo de inventar) para decir que los excluimos como unos culpables absolutos de la desgracia de la pareja y asumimos que son las peores personas del planeta.

En este artículo lo menos que pretendo es darle “una patada” (literalmente), quiero que por fin ALGUIEN les hable, les diga algo respetuoso y los haga sentir entendidos y aparte lograr que ellos mismos se entiendan.

Siempre recibo mensajes de las “amantes” y realmente me doy cuenta que muchas personas tiene una impresión de que son unas despiadadas sin corazón “quita maridos”, sin embargo, sin necesidad de justificarlas , nadie se mete donde no lo dejan entrar, una infidelidad para mí, siempre tiene dos víctimas y un culpable (la o el amante y la pareja son víctimas) y el infiel es el culpable o por lo menos el responsable de hacer daño y conseguir su supuesta “felicidad” ocupando dos corazones, es algo así como esas personas que vemos en los estacionamientos ocupando dos puestos (no ocupa bien ni uno ni el otro) pero de paso no da chance a que otra persona venga y le dé un buen uso a ese puesto.

Estamos acostumbrados socialmente y por el machismo a pensar que los amantes son unos apasionados fugases, alguien que disfruta tener una aventura y si hay muchos casos de personas así, sin embargo, la mayoría de las mujeres tienen relaciones donde son las amantes y el sufrimiento es terrible porque nadie habla de las desventajas de ser amante y de lo duro que puede llegar a ser.

Es decir, omiten la parte fuerte, ¿Cómo criar a un hijo/a siendo la amante?, como explicar al hijo que su papá no duerme en casa o que duerme solo los fines de semana,  El no poder compartir fechas importantes; navidades, cumpleaños, reuniones familiares, en las enfermedades, etc.

En todas estas fechas cuando la cosa se pone fea es muy importante evaluar ¿Qué tipo de amor quieres? Uno solo pasional o uno que este contigo en las buenas y en las malas o como dicen “en la salud y en la enfermedad”, en la calma y en la tormenta, porque definitivamente amar a alguien con pareja es posible, lo que si no es posible es ser feliz, infidelidad es igual a infelicidad y no importa si es un hombre trabajador, responsable, “consentidor”, de buen carácter, etc., sus “grandes virtudes” nunca, NUNCA te harán feliz y eso si debes saberlo, así duela, así te toque dejar esa relación y sufrir, es comenzar a entender que es mejor sufrir un duelo que sufrir toda la vida.

El mejor consejo es tomar las riendas de lo que sientes y lo que quieres en la vida: hacerte preguntas que te inviten a auto observarte ¿quiero un hombre con quien pueda dormir todas las noches? ¿Quiero un hombre que me haga sentir exclusiva? ¿Quiero que criemos juntos a nuestros hijos? ¿Quiero ser feliz, sentirme amada, no desesperarme, no sufrir? ¿Qué quiero en la vida, qué pretendo en el amor, las relaciones? Y de allí partir a ser coherente con lo que quieres en la vida. Quiero ser feliz, sé que él no me hará feliz.

Espero sus comentarios (recuerden que pueden hacerlo en anónimo).