Estamos a pocas horas de que finalice este 2021, un año difícil para todos, pero en el que hemos aprendido tanto, sobre todo a darle valor a muchas cosas que antes no considerábamos importantes; y como en todo fin de año hacemos el balance de lo vivido, tanto positivo como negativo.
Nos hacemos tantas preguntas: ¿Cuántos de mis propósitos he culminado este año? ¿Que me quedó pendiente por hacer y debí hacer? ¿Ha sido un año bueno ? En fin, preguntas que nos hacen reflexionar y encaminarnos a un nuevo año lleno planes y sueños.
Consideremos las adversidades
Es cierto que el brote de la pandemia por COVID-19 desde el 2020 ha significado en estos dos años el aplazamiento de metas, la reformulación de proyectos y objetivos de vida; y en muchos casos la pérdida de sueños e ilusiones.
A pesar de los factores externos que interfieren en nuestros planes, no perdamos las esperanzas, no permitamos que nos impidan intentar todo aquello que deseamos lograr.
El impulso y la motivación deben venir de nuestro interior, deseando con el corazón lo qué queremos alcanzar, y visualizando cómo queremos estar cuando todo esto pase.
Cerremos el año agradeciendo
Para cerrar este año, iniciemos agradeciendo los buenos momentos vividos, todas las satisfacciones y logros alcanzados; pero también agradezcamos los que no fueron buenos, porque nos han permitido crecer, de las dificultades y problemas, hemos aprendido.
La vida no es perfecta y a veces todo se vuelve un desastre pero los desastres no son eternos, podemos ver que aprendemos de ellos y continuar para hacerlo de una manera distinta.
Psic. Andrea San Gil
De esta manera dejaremos atrás el camino recorrido, ahora miremos hacia adelante con la mente puesta en nuestras metas, considerando todo lo aprendido. Demos continuidad a todo aquello e inicio a los nuevos retos que nos hemos planteados.
¿Cómo podemos replantearnos nuestras metas?
Es costumbre ponerse retos para el nuevo año, y la lista se convierte en infinita, quedando muchos de ellos solo en planes. La clave está en enfocarse en lo que es realmente importante y lo que somos capaces de lograr, tomando en consideración además de las necesidades e intereses, nuestras habilidades, capacidades y por supuesto limitaciones.
Concentrémonos en menos cosas a las que podamos dedicarle el tiempo para llevarlas a cabo y planifiquemos:
- Con objetividad y valorando la realidad, siendo conscientes hasta qué punto podemos cumplir y qué tan motivador resulta para nosotros.
- Siendo flexibles, si durante este año no se pudo cumplir, no debes renunciar a tus metas.
- Enfocados en lo que deseamos traer a nuestra vida.
- Estableciendo prioridades, en función del contexto en que vivimos.
- Seamos creativos.
- Planteando las metas importantes y alcanzables en el corto, mediano y largo plazo, . Previendo qué es importante.
- Trabajemos en lo más inmediato, esto ayudará a aumentar la confianza y estimulo para seguir adelante.
- Valoremos el paso a paso del proceso, y no solo la meta final. Cada pequeño avance nos ayuda a preparar el camino hacia los grandes cambios.
- Conscientes de las cosas que puedo gestionar y controlar.
Con mente positiva, motivados por todo lo que deseas lograr y con mucha constancia, demos la bienvenida a un nuevo año cargados de sueños y esperanza.
¿Crees que no estas motivado para este nuevo año?¿Te deprime y/o sientes que será igual al año que termina? Considera buscar ayuda profesional para obtener la ayuda que necesitas.
