Holaaa, Soy Andrea San Gil @Psicologiasincera, en esta oportunidad les quiero presentar a la Psicóloga Antonella Mora, es una de las colaboradoras para el Blog y es la que estrena este hermoso proyecto donde decidi unir a muchos de mis seguidores, para que juntos formemos una «Súper» comunidad a continuación les dejo este maravilloso artículo:
Lo que deberías saber de los pensamientos negativos:
Por más indefensos que parezcan los pensamientos negativos puede llevarnos a graves problemas psicológicos. En ocasiones, hay personas que suelen adoptarlos como un hábito para determinadas situaciones o peor incluso generalizándolos en todos los órdenes de la vida.
El problema es que entramos en un círculo vicioso donde los pensamientos negativos comienzan a generar emociones negativas y por decantación las conductas serán negativas también.
Por ejemplo: supongamos que estas estudiando para un examen, lees un libro y se te viene a la mente el siguiente pensamiento: “Que difícil”, eso te generará una emoción: “Frustración o tristeza o enojo” y te hará cerrar el libro y hacer otra cosa.
Aquí tenemos un pensamiento que tan solo apareciendo de manera fugaz en nuestra mente genera una conducta que es la que seguramente querríamos evitar.
En caso de que esto comience a suceder frecuentemente, generaría en el caso del ejemplo anterior el abandono de una materia, o incluso de una carrera, porque nuestras actitudes comenzarían a ampliarse en mayores aspectos contribuyendo a la formación de hábitos.
Además pueden llevar a baja autoestima o incluso hasta la depresión.
Ahora bien, la buena noticia es que si en lugar de preocuparnos nos ocupamos de detectarlos podremos liberar nuestra mente de ellos.
Tipos de pensamientos
Hay un tipo de pensamiento que se conoce en el campo de la psicología cognitiva como “pensamientos automáticos” que pueden ser positivos o negativos. Aparecen en la mente de manera fugaz ante una situación, puede ser en forma verbal o de imagen.
Vamos a centrarnos en los pensamientos negativos, que son aquellos que queremos combatir:
Primeramente debemos detectarlos, una forma es la siguiente:
Ante determinada situación realizar alguna de las siguientes preguntas:
¿Qué estaba pensando?
¿Qué estaba pasando por mi mente?
¿Estabas pensando en algo que ocurrió o que podría ocurrir?
Estos pensamientos dispararán una emoción, que si es un pensamiento negativo indudablemente será una emoción de tristeza, frustración, desvalorización, enojo, ira, etc. Y en consecuencia a esta emoción la conducta tampoco será favorable.
Lo que debemos realizar en estos casos es combatir el pensamiento negativo, que es el punto de partida de toda esta seguidilla de consecuencias que llevan a mayor negatividad.
Para ello hay múltiples formas, a cada quien le funcionará una mejor que otra, en tanto somos todos seres diferentes. Al comienzo sugiero que realicen las actividades de manera escrita, para que una vez que se familiaricen con ellas solas les saldrá mentalmente.
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Anotar el pensamiento negativo vs pensamiento funcional.
Esta técnica consiste en hacer un cuadro donde anote por un lado el pensamiento negativo o también llamado disfuncional, y en la columna opuesta, un pensamiento funcional para esa misma situación.
Por ejemplo: al querer comenzar un deporte que nunca practiqué antes la primer clase juego muy mal. El pensamiento negativo sería similar a: “Soy un inútil”, “nunca podré jugar bien”, y el funcional sería “Estoy comenzando a practicar este deporte, es normal que me cueste al principio” o “cuando tenga más práctica lograré jugar mejor”.
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Realizar actividades placenteras.
Cuando tengo un pensamiento negativo de forma recurrente, permanece porque le brindamos demasiada atención a ello. Por lo que distraerse, realizar alguna actividad que me cause placer, escuchar música, salir a caminar, cocinar un plato que me guste, puede ser suficiente para que el mismo se vaya.
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Utilizar tarjetas de apoyo
Crear tarjetas para tenerlas a mano en situaciones donde pueden advenir estos pensamientos. De un lado ubicaremos el pensamiento negativo y del otro el pensamiento funcional. (tal como lo hicimos en el cuadro del primer ítem) con la diferencia que aquí las prepararé para cuando no tengo tiempo suficiente para analizar el pensamiento o puedo estar muy abatida como para pensar una situación. Ej: en el trabajo.
Estas son algunas de las técnicas para eliminar de nuestra mente los pensamientos que molestan a nuestra mente y nos impiden lograr nuestras metas.
¿Cómo detectar emociones?
Por otro lado, también podemos hacer el camino inverso, que de hecho la mayoría de mis pacientes les resulta más sencillo. Detectamos primero la emoción que nos genera displacer como puede ser angustia, enojo, etc. e intentar dilucidar qué pensamiento tuve antes de sentirme así.
Entonces, por ejemplo me siento triste y evalúo que se me pasó por la mente en ese momento, es decir, qué pensamiento automático surgió.
Así modifico el pensamiento automático y seguramente también modificaré mi emoción.
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