Unas de las características distintivas de la raza humana es la capacidad de experimentar emociones y sentimientos. Ambos conceptos aunque son de uso general, pero al momento de definirlos la gente suele tener dificultad para explicarlos con precisión y más aún para diferenciarlos.
En primera instancia es bueno recurrir al DRAE (Diccionario de la Real Academia Española), para una primera aproximación de sus significados. El DRAE, define a la emoción como:
“Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática”. Por otra parte, al referirse al sentimiento lo define como estado afectivo del ánimo”.
El segundo cometido, diferenciar ambas nociones seguramente será más expedito si recurrimos a ejemplo:
Con mi hermana a quien amo y quiero, tengo un sentimiento de amor hacia ella, pero hoy estoy peleada con ella y siento rabia o ira. Es decir, puedo sentir una emoción y al mismo tiempo un sentimiento
Psic. Andrea San Gil
Este ejemplo permite aproximarnos a cada una de las ideas que implican los conceptos de emoción y sentimiento, los cuales podemos resumir con las siguientes características:
Emociones
Reacciones psico fisiológicas, de los seres humanos que son espontáneas, surgen sin ningún tipo de control. Diversos autores hablan de una serie de emociones, índica cinco que considera básicas ira, tristeza, miedo, culpa y la alegría.
Sentimientos
Es duradero, no cambia de un día para otro, normalmente se van formando progresivamente y pueden perdurar el resto de nuestra vida. Algunos sentimientos son amor, odio, admiración y gratitud.
Sentimientos que causan emociones agradables el amor, normalmente es de esperar que ocasiones sensaciones agradables como alegría, bienestar, tranquilidad.
El sentimiento de odio que puede ocasionar rencor, rabia, tristeza, malestar
Psic. Andrea San Gil
Daniel Goleman, conocido escritor estadounidense reconocido por el tema de la inteligencia emocional expresó:
«La mente racional usualmente no decide qué emociones “deberíamos” tener»
Esta afirmación se orienta a que en general no controlamos en su forma básica a las emociones. No obstante, en complemento a esta idea el escritor argentino Jorge Bucay afirmó:
«No somos responsables de las emociones, pero sí de lo que hacemos con las emociones”.
Podemos inferir entonces que lo que sí podemos hacer, es procurar un manejo adecuado de esas emociones básicas.
Es bueno recalcar que ante situaciones que tiendan a hacerse difíciles, complejas lo mejor es acudir a un profesional, para evitar las consecuencias negativas de un mal manejo de las emociones.
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